Crecés. Empezás a viajar. Nadie te entiende cómo viajás tanto…
Algunos te señalan con prejuicios pero seguís viajando…
Conocés más lugares. Vivís experiencias increíbles. Aprendés de otros viajeros…
Tus compañeros de trabajo te ven como un bicho raro. Continuas viajando…
Absorvés otras culturas. Y cada vez sos más enorme…
Unas cuantas personas empiezan a envidiar tu vida (sin confesarlo)…
Crecés en dimensiones superlativas. El mundo se convierte en tu nueva escuela…
¿No estás casada? ¿No vas a tener hijos? ¡Con tantos viajes ya tendrías un auto o incluso una casa!
Los mirás con desdén. Seguís soñando aventuras…
Te juzgan por aquello que ellos no se animan a hacer…
Te aferrás a los tesoros de tu pasado…
Disfrutás el presente…
Planificás tu futuro con una sonrisa…
Sos feliz…
Cada Viaje Un Mundo.